El calentamiento efectivo: Evita lesiones y mejora el rendimiento
- Ivan Romel
- 23 ago 2023
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 1 oct 2023

¿Sabías que el calentamiento es una parte esencial de cualquier actividad física? No se trata solo de mover un poco el cuerpo antes de empezar a entrenar, sino de prepararlo adecuadamente para evitar lesiones y mejorar el rendimiento. En este artículo te explicaremos qué es el calentamiento efectivo, por qué es importante y qué beneficios tiene para tu salud y tu rendimiento físico.
¿Qué es el calentamiento efectivo?
El calentamiento efectivo es aquel que se adapta al tipo de actividad que vas a realizar, a tu nivel de condición física y a las condiciones ambientales. Su objetivo es aumentar la temperatura corporal, la circulación sanguínea, la movilidad articular, la activación muscular y la coordinación neuromuscular. De esta manera, se reduce el riesgo de sufrir lesiones musculares, articulares o tendinosas, se mejora la capacidad aeróbica y anaeróbica, se optimiza la técnica y la eficiencia del movimiento y se prepara la mente para el esfuerzo.
¿Qué tipos de calentamiento existen?
Existen diferentes tipos de calentamiento según el tipo de movimiento que se realiza:
Calentamiento estático: Consiste en mantener una posición fija durante un tiempo determinado, estirando los músculos de forma pasiva. Se suele utilizar para relajar la musculatura después de la actividad física, pero no es recomendable hacerlo antes, ya que puede disminuir la fuerza y la potencia muscular.
Calentamiento dinámico: Consiste en efectuar movimientos suaves y progresivos que implican a varios grupos musculares y articulaciones. Se suele emplear para aumentar la temperatura corporal y la movilidad articular antes de la actividad física, porque mejora la elasticidad muscular y la amplitud del movimiento.
Calentamiento específico: Consiste en realizar ejercicios que imitan o se relacionan con la actividad principal que se va a realizar. Se suele usar para activar los músculos y las vías energéticas implicadas en el ejercicio, así como para mejorar la técnica y la coordinación del movimiento.
Calentamiento general: Consiste en realizar ejercicios que involucran a todo el cuerpo, sin importar el tipo de actividad principal que se va a ejecutar. Se suele utilizar para elevar la frecuencia cardíaca y el flujo sanguíneo antes de la actividad física, así como para preparar la mente para el esfuerzo.
¿Qué fases tiene el calentamiento efectivo?
Un buen calentamiento efectivo debe constar de las siguientes fases:
Movilidad articular: Consiste en realizar movimientos circulares con las principales articulaciones del cuerpo, como los tobillos, las rodillas, las caderas, los hombros, los codos y las muñecas. Se debe empezar por las articulaciones más pequeñas e ir subiendo hacia las más grandes, haciendo entre 10 y 15 repeticiones por cada lado. El objetivo es lubricar las articulaciones y evitar lesiones por falta de movilidad.
Activación muscular: Consiste en realizar ejercicios dinámicos que estiren y contraigan los principales grupos musculares del cuerpo, como los gemelos, los cuádriceps, los isquiotibiales, los glúteos, los abdominales, los dorsales, los pectorales y los brazos. Se debe hacer entre 10 y 15 repeticiones por cada ejercicio, aumentando progresivamente la intensidad y la velocidad. El objetivo es mejorar la elasticidad muscular y evitar lesiones por desgarros o contracturas.
Elevación de la frecuencia cardíaca: Consiste en realizar ejercicios aeróbicos que aumenten el ritmo cardíaco y respiratorio, como saltar, correr, pedalear o remar. Se debe hacer entre 5 y 10 minutos, variando el ritmo y la intensidad según el nivel de condición física. El objetivo es mejorar la capacidad cardiovascular y respiratoria y facilitar el transporte de oxígeno y nutrientes a los músculos.
Preparación neuromuscular: Consiste en hacer ejercicios específicos que imiten o se relacionen con la actividad principal que se va a efectuar, como lanzar, golpear, saltar, esquivar o cambiar de dirección. Se debe hacer entre 5 y 10 minutos, ajustando la intensidad y la complejidad según el tipo de ejercicio. El objetivo es mejorar la coordinación, la técnica y la eficiencia del movimiento y preparar el sistema nervioso para el esfuerzo.
¿Qué errores comunes se deben evitar al calentar?
Muchas veces, por falta de tiempo, de conocimiento o de motivación, se cometen errores al calentar que pueden perjudicar el rendimiento y la salud. Algunos de los más frecuentes son:
Saltarse el calentamiento: Es uno de los peores errores que se pueden cometer, ya que implica empezar la actividad física sin haber preparado el cuerpo adecuadamente. Esto aumenta el riesgo de sufrir lesiones, disminuye la capacidad de rendir al máximo y reduce los beneficios del ejercicio.
Hacer un calentamiento demasiado corto o intenso: Un calentamiento efectivo debe durar entre 15 y 30 minutos, dependiendo del tipo y la duración de la actividad principal que se va a realizar. Si se hace un calentamiento demasiado corto, no se alcanza el nivel óptimo de preparación física y mental. Si se hace un calentamiento demasiado intenso, se puede provocar un exceso de fatiga y un agotamiento prematuro de las reservas energéticas.
No adaptar el calentamiento al tipo de actividad o al nivel de condición física: Cada actividad física requiere un tipo de calentamiento específico que active los músculos y las vías energéticas implicadas en el ejercicio. Asimismo, cada persona tiene un nivel de condición física diferente que determina la intensidad y la duración del calentamiento. Por eso, es importante adaptar el calentamiento a las características individuales y al objetivo del entrenamiento.
No hidratarse ni estirar después del calentamiento: El calentamiento implica una pérdida de líquidos y electrolitos por el sudor, así como una tensión muscular por el trabajo efectuado. Por eso, es valioso hidratarse antes, durante y después del calentamiento para evitar la deshidratación y los calambres. También es crucial estirar los músculos después del calentamiento para relajarlos y evitar lesiones por sobrecarga.
Como has visto, el calentamiento efectivo es una parte fundamental de cualquier actividad física que no debes descuidar. Si lo haces correctamente, podrás evitar lesiones y mejorar tu rendimiento físico. Recuerda seguir estos consejos:
Haz un calentamiento adaptado al tipo de actividad que vas a realizar, a tu nivel de condición física y a las condiciones ambientales.
Sigue las fases del calentamiento: movilidad articular, activación muscular, elevación de la frecuencia cardíaca y preparación neuromuscular.
Evita los errores comunes del calentamiento: saltártelo, hacerlo demasiado corto o intenso, no adaptarlo al tipo de actividad o al nivel de condición física, no hidratarte ni estirar después.
Disfruta del ejercicio y cuida tu salud.
Esperamos que este artículo te haya sido útil e interesante. Si te ha gustado, compártelo con tus amigos y déjanos tus comentarios. ¡Hasta la próxima! #calentamiento #running #coachdeportivo
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